La situación de la libertad de prensa en Pakistán alcanzó un nuevo nivel de gravedad con un número récord de periodistas asesinados en sólo un mes, con 4 profesionales asesinados en mayo.
Este incidente marca el mayor número de muertes de trabajadores de los medios de comunicación en el sur de Asia desde 1992, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
Pakistán ocupa actualmente el puesto 152 entre 180 países en el índice mundial de libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras ( RSF ).
Entre las víctimas se encuentra Nasrullah Gadani, un periodista awami Awaz, que tras recibir un disparo, sucumbió a las heridas tres días después.
El mismo día, Kamran Dawar fue asesinado frente a su residencia. Estas muertes resaltan no sólo la vulnerabilidad de los periodistas en la región, sino también el creciente desafío que enfrentan los profesionales de los medios que intentan cubrir las noticias bajo estos riesgos.
Periodistas asesinados en mayo en Pakistán
Nasrullah Gadani era conocido por sus reportajes de investigación sobre poderosos oligarcas y funcionarios gubernamentales.
El motivo de su muerte aún es incierto, pero se sospecha que sus audaces investigaciones pueden haber desencadenado los ataques.
Kamran Dawar, por su parte, trabajaba como periodista independiente con una fuerte presencia en las redes sociales, donde criticaba abiertamente las acciones militares.
Hay continuos llamados a las autoridades paquistaníes para que investiguen estos casos de manera diligente y transparente.
” Es esencial que el gobierno adopte medidas inmediatas para evitar que estos incidentes se repitan y proteger a los profesionales de la prensa “, enfatizó Beh Lih Yi, coordinador del CPJ para Asia.
Impacto de estas muertes en la libertad de prensa en Pakistán
Este aumento de la violencia contra periodistas no sólo refleja un ambiente de trabajo altamente peligroso, sino que también refleja las crecientes tensiones dentro del país con respecto a la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas.
Las muertes de estos profesionales no sólo dejan un vacío en la cobertura de temas esenciales, sino que también envían un mensaje de miedo y censura entre los colegas periodistas.
Syed Iqrar ul Hassan y su equipo fueron agredidos y atacados con ácido mientras se cubrían.
Ashfaq Ahmad Sial y Muhammad Siddique Mengal murieron en ataques separados a principios de mayo.
Ante estos frecuentes incidentes, existe una denuncia generalizada sobre la falta de protección y la impunidad.
RSF y el CPJ continúan advirtiendo sobre el alarmante deterioro de las condiciones laborales de los periodistas mientras la tasa de impunidad sigue siendo alta.
Se necesita un mayor compromiso por parte de las autoridades paquistaníes para investigar estos crímenes y proteger a sus periodistas, además de fomentar un entorno donde se garantice y valore la libertad de expresión.
Después de este trágico mes, la comunidad internacional está aún más atenta a la forma en que Pakistán maneja los derechos de los periodistas, esperando que se tomen medidas decisivas para mejorar esta triste estadística.
Compromisos y esperanzas futuras
Se ha instado al Primer Ministro Shehbaz Sharif a tomar medidas inmediatas para abordar estas preocupaciones de seguridad y garantizar un entorno seguro para el trabajo periodístico.
Se espera que estas muertes sirvan como catalizador para cambios significativos en la protección de los periodistas y la libertad de prensa en Pakistán.
O Antagon!sta
